CATEDRAL DE CHUMBIVILCAS

CATEDRAL DE PIEDRA DE LA PROVINCIA SANTO TOMAS CHUMBIVILCAS

Quienes hicieron la hermosa Catedral de piedra de Santo Tomas, Pueblo que triplica distancias con una carretera todavía por domar. No existe información. Algunos creen que fueron los mineros Españoles, camino de las tierras de la plata, de los Filones de San Carlos, de las ve tas de Potosí y Oruro. Hay quienes atribuyen su fábrica a los dueños de Haciendas, sin mucho oro pero con mucha Fe y muchos brazos esclavos a su mando.

Poe eso habrían hecho la Iglesia de granito y sus altares donde la piedra reemplaza a la madera dorada con igual categoría, lo mismo primorosamente tallada, pura filigrana, encaje, preciosísimo, arte con un toque de cielo que deslumbra.

Los frontales de plata labrada que adornan las mesas sagradas no opacan la exquisita labor del cantero que se lleva las palmas con la obra ejecutada sus once retablos, un total de maravilla, son únicos en el Perú y quien sabe en América donde es muy difícil que esta catedral tenga gemela.

Sus propios Santos que parecen trasminados por la majestad de la roca labrada toman su espíritu y pierden su frívola belleza de sus rasos y terciopelos. Los QORILAZOS rezan allí a los Dioses blancos antes de sus correrías y terminan sus plegarias en la pampa, al borde de los caminos; junto a las “Apachetas” donde miran sus milenarias deidades. Siempre la piedra como una constante, como un símbolo de viejas creencias que perduran con un vigor que se renueva en los brotes humanos.